skip to main |
skip to sidebar
RELOJ DE ARENA
Escapabas como podías
pero tropezaste y te arrastraste
como si fueras un sin naturaleza
sol desconocido
o luna ignorada.
Te llevaste todo como poco
doblegado al camino que no dudó
en atar tus ríos y hacerte mar
mar que no soportaste ser
y cuando cayeron más segundos
se mezclaron tus ojos vidriados
al aire colmado de telarañas.
A la vuelta de tu muerte
otro tiempo comenzó a correr. .
No hay comentarios:
Publicar un comentario