martes, 2 de diciembre de 2008

APUNTALAR




De cara al cielo
despega mi cuerpo.

Palma desnuda
brazo de hierro
río de músculos tensos.

Otra se une
es nota de almíbar tardía
nota que se acopla, que no ignora
y resiste…

Para latidos apresurados no hay tiempo
mi corazón
es la campana crispada que crispa al cielo
cielo, insoportablemente pesado
cielo que va hundiendo en tierra mis pies.

¡Ay mi alma!

Ella no sabe
que provoca la firmeza de mis manos
y que entero
puedo ser alzado y pasado por venas
escorándome con toda la fuerza
apuntalando mis ojos
para que giren
a la vida.


No hay comentarios: